GIBELURDIÑA

Russula virescens

La Gibelurdiña o seta de cura pertenecen al género Russula. Al igual que la Carbonera o Urrecha, es unas setas consideradas como excelente comestible, pero poco apreciada fuera de Euskadi. Su consistencia muy particular, unida a su sabor a avellana que se acentúa al cocinarse, hacen de ella un manjar. También lo es en crudo en carpaccio acompañada de un chorrito de aceite de oliva virgen extra. El único problema es que hay que seleccionar bien los ejemplares en el bosque porque se agusana rápido y más cuando fructifica también en primavera, y suelen darse altas temperaturas. Podemos encontrarlas en los bosque sorianos de robles y hayas tanto en grupos pequeños como aisladas.

Algunas personas que no prestan mucha atención, la han confundido con Amanita phalloides, seta tóxica mortal, pero si te informas un poco de sus diferencias, verás que es muy difícil equivocarse.

A continuación presentamos sus características principales.

Galería multimedia Gibelurdiña

Russula virescens Seta de cura (Gibelurdin, Llora verda)
    • Sombrero: Entre 5 y 15 cm. Carnoso y muy compacto. Según va madurando pasa de ser hemiesférico a casi plano, incluso deprimido en el centro. Margen algo incurvado que se aplana con la madurez..
    • Cutícula: Finamente escamosa, su color se mueve en una variedad de verdes: verde-cardenillo mate, verde-amarillento, verde azulado o verde grisáceo, aunque generalmente se encuentra cuarteada en color no en textura y con manchas del verde original sobre un fondo más claro, casi blanco. A medida que madura el ejemplar, es más visible tanto el cuarteamiento como el cambio de color de las manchas, que pasan de verdosos a pardo – amarillentas.
    • Himenio: Presenta láminas de color blanco o blanco crema, muy apretadas, libres y frágiles. En ocasiones con manchas pardas. Esporada, generalmente, blanca.
    • Pie: Cilíndrico, robusto, de color blanco. Entre los 3 a 8 cm de altura. De joven es compacto, pasando a esponjoso en fase adulta.
    • Carne: Blanca en el interior y muy compacta. Su olor es muy agradable, al igual que su sabor a avellanas.
    • Esporas: De color blanco crema con forma redondeada o elíptica, con decoración verrucosa. De unos 6-9 x 5-7 micrómetros.

    Considerada como excelente. A nivel gastronómico es una de las setas más valoradas, principalmente en el norte de España.

    Es una de las pocas setas que pueden consumirse en crudo, pero recomendamos siempre someterla a un leve tratamiento térmico, lo que incrementa su excepcional aroma y sabor.

      La Seta de cura o Gibelurdiña  es una especie que, en Soria, podemos encontar  en bosques caducifolios, principalmente en robledales y hayedos.

      Es una especie termófila porque fructifica desde finales de junio a finales de septiembre. Muy abundante después de las tormentas de verano. Aparecen tanto de forma individual como en grupos de dos o tres ejemplares.

      No debería ser fácil confundirla con otras setas tóxicas, pero en ocasiones, los recolectores poco observadores la podrían confundir con Amanita phalloides. Realmente no se parecen mucho ya que su forma y estructura son completamente diferentes, al igual que lo son los verdes del sombrero. Hay que tener en cuenta que Amanita phalloides tiene anillo, volva y un pie mucho más esbelto.

      SETAS EN SORIA

      En nuestros Montes de Soria puedes encontrar multitud de setas comestibles muy valoradas. Descúbrelas más detalladamente a continuación.

      Bibliografía de «Gibelurdiña»

      La información de esta página «Gibelurdiña» ha sido contrastada con varias fuentes:

      • Atlas de los hongos de Castilla y León. J. A. Rodriguez Sánchez y A. García Blanco. Ed. IRMA S.L. 2005.

      • Fichas Micológicas de la Asociación Micológica El Royo (Soria) www.amanitacesarea.com

      • Los Hongos y El Bosque: Principales especies, su ecología y aprovechamiento en Soria. T. Ágreda y otros. Junta de Castilla y León. 2010.