Considerada como excelente. A nivel gastronómico es una de las setas más valoradas, principalmente por la influencia de la cocina francesa y por el colorido que aporta en algunas elaboraciones culinarias.

Es una de las pocas setas que pueden consumirse en crudo, pero recomendamos siempre someterla a un leve tratamiento térmico, lo que incrementa su delicado aroma y sabor.

La Amanita caesarea es una especie termófila que crece en Soria en  encinares, robledales, otros bosques caducifolios.

Suele ser frecuente su fructificación desde verano hasta la primera mitad de otoño, dependiendo de las temperaturas y, sobretodo, después de tormentas consecutivas en el periodo estival.

No debería ser fácil confundirla con otras setas tóxicas, pero en muchas ocasiones los recolectores poco observadores la podrían confundir con Amanita muscaria. En algunas ocasiones esta última adquiere tonos amarillentos o anaranjados en el sombrero y, además, por efecto del lavado de la lluvia pueden desaparecer sus escamas blancas de su cutícula, dando un aspecto más parecido a Amanita caesarea.

No obstante, sólo con fijarse en el color de las láminas, anillo y pie, es suficiente para ver que en el caso de A. muscaria son blancos y en A. caesarea son amarillos.

Es necesario indicar que está prohibida su recolección en fase de huevo y es necesario, por tanto, esperar a que esté parcialmente extendido su sombrero. De esta forma podremos identificarla correctamente y evitar su canfusión con huevos de otras amanitas tóxicas.